sistema educativo mexicano

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Oportunidades de mejora

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Cartas a Gracia

El Boletín 7 Más de 24 millones de estudiantes de Educación Básica reinician actividades este lunes, daría cuenta de las actividades a las que las autoridades educativas encaminarían sus esfuerzos Gracia; no sin antes “presumir”: matrícula, número de docentes y de escuelas (públicas y privadas) que prestarían sus servicios en educación obligatoria. El primer rubro arrojaría cifras sorprendentes por el tamaño del universo que se atendería regularmente: 29 633 909 alumnas y alumnos; de ellos 24 millones 93 mil 801 estudiantes (81.30%) cursaría educación básica y 5 540 108 estudiantes (18.69%), educación media. Los educandos estarían -teóricamente- atendidos por 1 666 881 docentes, y de ellos, 1 223 387, (el 73.39%) corresponderían a preescolar, primaria y secundaria y asimismo 433 494, (26%) a bachillerato. La infraestructura física se integraría por instalaciones que albergarían a 250 572 instituciones educativa; de esta cifra, 229 mil 379, (91.54%) prestarían servicios en educación básica y 21 193 8.45 serían escuelas de Educación Media Superior (8.46%). Si bien las cifras y los porcentajes mencionados en el Boletín 7 se referirían a los rubros mencionados, otros datos serían rememorados en el cuadro: Servicios básicos, infraestructura y equipamiento escolar, indicadores del Objetivo de Desarrollo Sostenible 4, de las Principales Cifras del Sistema Educativo Mexicano 2022-2023, evidenciarían que 1 de cada 10 escuelas de educación básica, contempladas en el Sistema de Estadísticas Continuas de Educación del Formato 911 (no incluiría inicial y preescolar según nota de pie de página), de un total de 158 286, carecería de electricidad (92.6%); lo mismo sucedería con el rubro computadoras y conexión a Internet de las que adolecería 1 de cada 2 escuelas (57.7% y 46.9%, respectivamente). Solo 1 de cada 3 escuelas del nivel contaría con infraestructura adaptada para discapacidad (34.3%) y casi 4 de cada 5 escuelas, contarían con agua potable (77.8%); 4 de cada 5 escuelas (82.1%) contarían con lavabo de manos y poco más de 9 de cada 10 (93.5%) tendrían sanitarios independientes. Un 6.1% de las escuelas contaría con sanitarios mixtos. En educación superior, se viviría una situación semejante: 1.5 de cada 10 escuelas (86.7%) carecería de electricidad; en poco más de 2 de cada 3 escuelas (70%) las computadoras brillarían por su ausencia y 1 de cada 2 escuelas (52%) contaría con señal de internet. Solo un poco más de 1 de cada 2 prepas y/o bachilleratos (38.6%) contaría con infraestructura adaptada para discapacidad y casi 3 de cada 4 instituciones (74.5%) contaría con agua potable, proporción que se incrementaría en 5.5% al referirse al rubro lavabos (4 de cada 5). Por otro lado, las escuelas de media superior reportarían contar, 1 de cada 5 (80.3%) con lavabos y lo mismo existirían lavabos independientes en casi 9 de cada 10 escuelas (84.8%) y 1.5 de cada 10 contaría con sanitarios mixtos (17.6%). De acuerdo al Sistema de Estadísticas Continuas de Educación del Formato 911, citado por la publicación referida líneas antes, en el ciclo escolar 2022-2023, 96 005 escuelas de educación primaria tendrían el carácter de multigrado, unitarias y multigrado+unitarias. De acuerdo al glosario, las escuelas multigrado serían aquellas en las que “un docente imparte más de un grado, y aquellas donde el número de grupos es mayor al número de docentes [y las unitarias, aquellas] que cuentan con un docente, sin considerar el número de grados o grupos que atienda. De ellas, con datos y porcentajes tomados de la fuente, 36 805 (38.3%) tendrían el carácter de ser escuela multigrado; 11 272 (11.9%) serían unitarias y 48 232, (50.2%) del total, estarían encasilladas en el rubro multigrado+unitarias. Las tareas que gozarían de un nicho de oportunidad de mejora serían inconmensurables, tanto para la administración gubernamental que concluye como para la que iniciará a partir del 1 de octubre; ya que a pesar del alto número de docentes, escuelas y equipamiento de equipo de cómputo y señal de Internet, aún quedaría mucho por hacer y disminuir la brecha entre las que podrían contare con todos los insumos que se requerirían y las que carecen (unitarias) de docentes, instalaciones y computadoras. Y aunque una golondrina no haría verano, 96 005 de 250 592 (38.4%) escuelas en pobreza extrema seguirían esperando maestros, instalaciones y materiales educativas nuevas oportunidades de mejora y nichos de oportunidad Gracia.

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