ciberseguridad
Reporte OpiNNA
Estudio de ciberseguridad
Estudio de ciberseguridad
Cartas a Gracia
La firma del Pacto Nacional por la Ciberseguridad que ¿organizarían? las Comisiones unidas de Ciencia y Tecnología de las cámaras de Diputados y Senadores del Congreso de la Unión, y que abriría “un espacio” para que representantes de algunas empresas de tecnología presentaran un estudio [parcial] de ciberseguridad 2023 que, presuntamente, sería resultado de sus buenas prácticas. De acuerdo a las ponentes del sector empresarial, el “proyecto Internet seguro para todos [estaría] integrado por 3 ejes: Estudios y análisis de políticas públicas; estudio de ciberseguridad orientado a personas usuarias, de familias y empresas y generación de contenidos de prevención para niñas, niños y adolescentes y las personas que los cuidan”; aunque por no ser parte del show y presentarse de manera complementaria, sería desairado por los actores políticos, salvo por algunas excepciones, entre las que destacarían la senadora Alejandra Lagunes Soto Ruiz y el diputado Javier López Casarín. De los ejes mencionados Gracia, relataría en primera instancia el apartado 2 ciberseguridad de familias mexicanas. La gráfica Perfil de los padres encuestados -sin número y sin página como todos los consultados- estimaría que la edad de los hijos correspondería en un 48% a quienes tendrían entre 13 y 18 años; en un 45% a quienes tendrían entre 6 y 12 años; y finalmente, el 7% atañería a menores de entre 3 y 5 años. La pregunta ¿Cuáles de los siguientes elementos le preocupan en relación con la seguridad en el uso de internet por parte de sus hijas e hijos?, y que correspondería a la gráfica 2 de esta sección, titulada: Preocupaciones en relación al uso de internet, arrojaría como resultado que a 4 de cada 5 (78%) les preocuparía que sus menores sufrieran acoso de otros adultos; poco más de 2 de cada 3 (70%) temen que se compartieran “fotos o videos que buscaban ser privados”, y poco menos de 2 de cada 3 (64%) temerían “se acceda a información privada o personal”. A tan solo 1 de cada 2 (57%) le preocuparía que sus hijas e hijos sufrieran “acoso o violencia de parte de otros menores de edad”, aunque se incremente el número de quienes han muerto o han sido lesionados a manos de sus compañeros. Solo a 1 de cada 3 (39%) les preocupa que las y los menores se aíslen “del contacto social por utilizar [dispositivos] demasiado tiempo”, y finalmente, solo 1 de cada 10 (13%) temerían que sus “hijas o hijos hagan compras por internet sin consentimiento”. ¿Qué tendrían que hacer las y los responsables de las y los menores para protegerlos?, graficado en “los retos y acciones de los padres para proteger a sus hijos e hijas”; un 84% estimaría correcto “establecer reglas y límites sobre el uso de los dispositivos y de internet”. Aunque estadísticas internacionales considerarían que 7 de cada 10 alumnas y alumnos han sufrido acoso cibernético por parte de sus compañeras y compañeros; 3 de cada 5 encuestados (62%) se decantarían por “implementar controles automáticos que eviten el acceso a contenido inapropiado”; si bien, de manera inversa, solo 2 de cada 5 (44%) se pronunciarían “por platicar con ellos sobre sus inquietudes y los riesgos”; y por último, un poco menos de 1 de cada 3 se pronunciaría por “implementar controles que protejan contra virus y otros tipos de malware”. Las gráficas 4 y 5 inquirirían sobre las experiencias negativas en el uso de internet. Una gráfica de pastel mostraría los porcentajes de respuesta a la pregunta: ¿Sus hijas o sus hijos han tenido experiencias negativas con terceros a través de internet?, a lo que 1 de cada 5 (20%) contestaría afirmativamente; en tanto que 1 de cada 2 (51%) respondería que no; aunque posteriormente, 2 de cada 5 (43 %) reconocerían que les habrían “solicitado imágenes íntimas”, evidenciando algunas incongruencias entre las respuestas. El acoso ejercido por otros menores y que sufrirían las y los hijos de los encuestados, se originaría en 2 de 5 (63%) de los casos, en “redes sociales”; situaciones y porcentajes que se igualarían a la ejercida mediante “video juegos en línea”; asimismo este estudio evidenciaría que 1 de cada 2 (50%) de las y los menores padecerían acoso a través WhatsApp. Las gráficas 6, 7 y 8 tendrían en común las “experiencias negativas e incidentes de niñas y niños”. La primera de ellas se destinaría a menores de entre 3 y 5 años; la segunda a quienes tendrían entre 6 y 12 años; y finalmente la tercera, a los adolescentes de entre 13 y 18 años. De esas gráficas Gracia, se seleccionarían preguntas comunes para visualizar la variación de las mismas tomando en consideración los diferentes grupos de edad. Mientras que el 80% del primer rango no habrían tenido “experiencias negativas con terceros a través de internet”, el 100% del segundo grupo, sufriría “acoso de parte de otros menores de edad”; en tanto que el 43% del tercero, habrían sufrido acoso que provendrían en 1 de cada 3 eventos (29%) de adultos, y que sólo en 1.5 casos de cada 10 (14%) se originaría en otros menores de edad. No obstante y de manera inversa 2 de cada 5 padres de menores de entre 13 y 18 años (43%) no usaría “controles parentales”; porcentaje que se repetiría con quienes comparten la responsabilidad de quienes tendrían entre 6 y 12 años, aunque poco más de 2 de cada 3 (60) padres de menores de entre 3 y 5 años sí los utilizaría. No tendría la culpa el chancho, Gracia; sino quien le da de comer; o dicho de otra manera, no sería culpa de la tecnología -incluida la inteligencia artificial- sino quienes desde proveedores, usuarios y hasta el gobierno, han sido laxos en el ejercicio de sus responsabilidades y que permitirían el fortalecimiento de las y los malhechores digitales, los acosadores y violentadores digitales que pululan por el espacio cibernético, todo evidenciado por los estudios en la materia.